La gestión del estreno de ¡Aquí no paga nadie! (historia de un robo a última hora)

El estreno de ¡Aquí no paga nadie! es un motivo de enorme alegría, es la culminación de un trabajo que nos ha llevado casi un año. Y poderlo hacer en un espacio de las características del teatro de Tres Cantos es todo un lujo que es de agradecer. Lo que no ha terminado siendo tan agradable es la gestión de esa representación.

Después de un incontable número de visitas al ayuntamiento que tuvo que hacer Ángel, nuestro «representante», por fin conseguimos la actuación. Nos dieron dos opciones: actuar gratis o a taquilla con el precio que nosotros pusiéramos y toda la recaudación sería para nosotros. La única condición para ir a taquilla era que la gestión la realizase Catalunya Caixa... ¡primera sorpresa!

Raudo y veloz, como es él, Ángel fue a hablar con los de la caja en cuestión para que le explicasen las condiciones:

• Tendríamos que abrirnos una cuenta allí, asumiendo los gastos de todas las comisiones, incluida la de cierre, que realizaríamos en cuanto se ingresase la taquilla.
• Catalunya Caixa se llevaría un 4% de la recaudación.
• La justificación de ese porcentaje era la gestión y la «puesta a nuestra disposición» de sus plataformas de venta de entradas por teléfono e Internet, plataformas por cuyo uso cobran a los usuarios una comisión mínima de 1,50 €.
• Nos pedían (y esto es lo mejor) que en nuestros carteles y programas de mano pusiésemos su logo para que «la gente sepa que cuenta con (su) servicio de venta de entradas»... ¡Con un par!

No salíamos de nuestro asombro, estaba claro que, como aficionados que somos, no conocíamos los entresijos de las famosas plataformas de venta de entrada, salvo por el pago de los «gastos de gestión» que, en la mayoría de los casos supone un aumento de más del 10% del valor de la entrada.

Dado el carácter del grupo y de la obra lo tuvimos clarísimo: actuar gratis. Y, para intentar compensar todos los gastos que llevamos invertidos en el montaje, optamos por la entrada de precio libre: en taquilla no se cobra nada y cada espectador decide pagar, al final de la función, el precio que considere adecuado.

En eso quedamos. Nos trabajamos una presentación donde se explica el concepto de precio libre e ideamos unos obsequios (unas chapas) para entregar a los espectadores que «pagasen la entrada».

Todo estaba preparado hasta que ayer, el último día laborable antes nuestra actuación, Ángel se acercó por enésima vez al ayuntamiento a pedir entradas para nuestros conocidos y se encontró con la segunda y definitiva sorpresa: acababan de redactar una normativa donde, entre otras cosas, se incluía que en nuestra actuación se iba a cobrar 2 euros de entrada, y que la totalidad de la taquilla iría a las arcas del ayuntamiento... ¡Olé!

Vale que somos aficionados, vale que los cientos de horas de trabajo, esfuerzo y nervios que le hemos dedicado a ¡Aquí no paga nadie! (rascadas del escaso tiempo libre que tenemos) las damos por amor a este maravilloso arte. Pero de ahí a que quieran ganar dinero a costa de nuestro trabajo sin consultárnoslo, casi sin decírnoslo y sin ni siquiera plantearse remotamente compensarnos de alguna manera, van un ancho abismo.

Además, con esta medida, prácticamente han anulado nuestra única posibilidad de recuperar algo de los más de 1000 euros que llevamos invertidos de nuestro bolsillo en el montaje, porque la vergüenza nos impide pedir al público que vuelva a pagar. Y más teniendo en cuenta que la mayoría son amigos y conocidos, personas que vienen por nosotros, no por los «eficientes» medios de promoción del ayuntamiento.

No sabemos que vamos a hacer. A estas alturas anular es impensable, y tenemos un montón de chapas chulísimas que, por supuesto, hemos pagado de nuestro bolsillo, ¿las vendemos, las ofrecemos a cambio de colaboraciones voluntarias con el grupo...? En fin.

Basta ya de tratarnos como meretrices desesperadas.

ACTUALIZACIÓN

Resulta que en la página del ayuntamiento de Tres Cantos estamos anunciados desde hace tiempo con el precio de entrada de 2 €. Y nosotros sin saber nada.

Y... ¡adivinad! Las entradas se venden por Telentrada (Catalunya Caixa) que se lleva, además del 4% por cada entrada, 0,70 € extra por «gastos de gestión», es decir, un 35% sobre el precio de la entrada que cobra, esta vez, a la gente que quiera venir a vernos y utilice su plataforma de Internet.

¡Ole con ole! Ya no solo se lucra el ayuntamiento a costa de nuestro trabajo, sino que ahora, ¡¿cómo no?! también lo hace un banco.