En una tarde tonta de viernes me entraron ganas de ir al teatro, así que busqué por las webs de entradas una obra que tuviera alguna disponible y me lancé a la calle para hacer algo que nunca hago: comprar una entrada de teatro poco antes de la función.
La obra elegida fue El proyecto Laramie, que tenía fichada porque la ponían en la sala pequeña del Teatro Español y no tenía mala pinta.
Entré en la sala calado por el frío de Madrid, y me senté en la butaca frente a un escenario desnudo con ocho sillas y un técnico de sonido que nos ambientaba con Mozart. Y empezó la representación. Y aquí paro de contar, porque hay que verlo.
Solo diré que es, para mí, el mejor montaje que he visto esta temporada, plagado de sencillez, talento y honestidad, con una dirección escénica impecable y un grupo de actores que dan la talla. Es un gran espectáculo teatral, donde, además, se trata un tema de gran relevancia y complejidad social sin recurrir al aplauso fácil, lo que es una bendición acostumbrados al elogiado compromiso socio-chusquero que campa por los escenarios madrileños.
Solo hubo una cosa que no me gustó: la sala no estaba llena. No puede ser, esta obra no se puede ir de Madrid sin que la vea toda la gente posible.
DATOS BÁSICOS
- El proyecto Laramie, de Moisés Kaufman y Tectonic Theater
- Dirigida por Julián Fuentes Reta
- Interpretada por Ana Cerdeiriña, Mónica Dorta, Iñaki Guevara, Antonio Mulero-Carrasco, Jorge Muriel, Diego Santos, Consuelo Trujillo, Victoria Dal Vera
- Producida por Proyecto Kieu
- Estará hasta el 20 de febrero en la sala pequeña del Teatro Español de Madrid
- -ACTUALIZACIÓN- Estará en el Teatro Conde Duque de Madrid hasta el 4 de marzo
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